Fotógrafo autodidacta, mis inicios fueron en los últimos años de la fotografía analógica en la que aprendí todo el proceso del revelado químico llegando a tener mi propio laboratorio.

 

Tuvo, como todos en aquellos tiempos, que hacer la transición al mundo digital, en el que  siempre mantuvo la base de lo aprendido en los años de laboratorio y el cariño y la pasión por la fotografía en blanco y negro, adaptándolo a el mundo digital y disfrutando de las nuevas técnicas que ofrece.

 

He sido galardonado con varios premios en los certámenes locales de Semana Santa de Crevillent, así como en el concurso de fotografía de las fiestas de Moros y Cristianos.